Para quienes no me conozcáis, esta soy yo. Me llamo Karen, y desde que recuerdo soy un poco bastante culo inquieto.
Como dije al comenzar este blog (por si no lo habéis visto: esta es la razón de este blog), viajar es mi debilidad. Pero no la única. Otra de mis grandes pasiones es algo tan simple como vivir. Sí, sí, vivir. Porque para mí la vida es disfrutar cada momento, cada día, cada pequeña cosa que pasa en tu cotidianidad y cada pequeño paraíso que hay cerca de ti. Así que, aunque procuro escaparme de vez en cuando, también creo que es importante saber estar en tu sitio, saber aprovechar los pequeños detalles de tu monótona existencia. Y, por supuesto, tener tantas experiencias vitales como sea posible, del tipo que sean.
Este blog nació en 2013, poco después de un viaje por el sur de México cuando vivía por allá, con unas amigas españolas que fueron a vernos (y digo vernos, porque allí también vivía otra española, aventurera, valiente, divertida y mágica, de la que seguro hablaré algún día porque con ella he vivido muchos viajes y aventuras). El caso es que ese viaje y esa amiga me incitaron profundamente para unir otra de mis grandes aficiones, escribir, con mi piedra de toque por excelencia (viajar).
Al regresar a España, tuve que escuchar todo tipo de comentarios y cerrazones mentales, prejuicios sobre lo bueno que es Occidente y lo bien que me tenía que sentir de regresar de un país del Tercer Mundo. Aunque eso es harina de otro costal. La cuestión es que la desazón que sentí al volver unida a lo poco comprendida que me veía hicieron que este blog se convirtiera también en mi desahogo.
Así que así va Frida, poco a poco caminando y evolucionando ella, paseando y paseando. Y yo con ella, claro. Y como bien dijo ella, me demoro un poco allí donde soy feliz.
¿Y qué hago para sobrevivir? He trabajado en todo tipo de currillos y curros más serios (a todo ello lo denomino experiencias vitales), pero como parece que me gusta estudiar y no parar, después de acabar carreras, máster y demás, me puse a estudiar oposiciones. Una carrera de obstáculos que me ha traído disgustos, desazones y canas, pero que también me dio la mayor satisfacción de mi vida. Esperemos que algún día me dé también una plaza.
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